La importancia de la silla

La silla no solo es algo útil en la cual reposamos nuestras "santas posaderas", además da una interesante carga de arte a nuestro cotidiano ambiente sín darnos cuenta porque todo el mundo a no ser que seas un habitante de la selva y vivas en una sencilla choza tienes al menos una silla en casa o lugar en el que te encuentres.

La silla se usaba ya en el 600 A.C. En el antiguo Egipto la silla era un objeto importante en las vidas de poderosos gobernantes que poseían riqueza y esplendor porque marcaba la diferencia por su costoso valor. Realizadas con materiales costosos como ébano, marfil incluso realizadas con soportes extravagantes como patas de animales mayormente de león.

Me paso al S. XVIII pues me parece muy interesante el momento en el que surge con fuerza el estilo inglés y las sillas caen rendidas a la caoba, elegida la madera por excelencia debido a su suntuosidad, belleza y ductilidad. La silla King George es una de las que triunfa, con recargados detalles de cabezas de león, motivos vegetales y conchas marinas. Entre 1730 y 1765 triunfa el estilo rococó, con asientos tapizados, formas amplias y curvilíneas, colores claros y apliques de oro como sus principales características. Como contraposición, entre 1765 y 1790 predominan las sillas de inspiración neoclásica, con líneas rectas, figuras geométricas y menor carga ornamental.

En el S. XIX, sobretodo a partir de 1836, triunfa la denominada silla Thonet, para mí la silla por excelencia de cualquier café con estilo. La novedad de este mobiliario estaba en el tratamiento de los materiales. Es Michael Thonet, su inventor y desarrolló un nuevo sistema de plegado de la madera utilizando el vapor como herramienta hace que no haya piezas complejas que se unen por obligación dotando a la“digna” silla de mayor ergonomía y simplicidad de formas. Siendo además la primera silla que se produce en serie de la historia. Por cierto esta empresa a sido vendida a unos italianos por 24 millones de eurillos ja, ja, ja. Ruego que desde ahora en adelante mires a la silla como algo importante que te aguanta sin quejarse jamás.