miércoles, 17 de diciembre de 2008

¡SI LAS VACAS HABLARAN!

Sé que el arte no hay que entenderlo, hay que sentirlo, vivirlo pero sobre todo emocionarse con el y disfrutarlo porque para conocerlo hay que estudiarlo esencialmente.

Las vacas de Damien Hirst personalmente me inquietan y me desagradan y no las he visto personalmente pero creo que no me hace falta para tener un criterio al respecto. Si eso es arte es un "arte aparte"........¡anda que si las vacas hablaran!......creo que no estarían muy contentas por estar exhibidas en formol partidas en dos y enseñando todo sin haber dado permiso.......ja, ja, ja, ja ¡que fuerte!, ¡están locos!.
Y la gran pregunta; ¿quién será el que se ha dejado engañar?, ¿será un ruso de dudosa fortuna o alguien al cual le han dicho que en tiempos de crisis hay que invertir en arte?, porque han pagado la destemplada cifra de 13 millones de eurillos solamente por las vaquitas de las discordia. Otra opción es que algún entendido bien pensante haya aconsejado al milloneti de turno a comprar "las grandes obras del gran artista Hirst".

Esto es como la "cupulilla" de Barceló que en vez de un lugar "SERIO" de los señores de la ONU parece Disneylandia o un escenario de película de extraterrestres.

Lo peor y más criticable a mi modo de ver es el porrón de millones de los españoles que se han gastado (20 millones de euros) y que podría ser el presupuesto de algún país pequeño. Hubiesen podido comprar con eso muchas obras Picassianas para incluirlas en la exposición permanente del museo Picasso de Málaga pues da risa ver la colección permanente porque sus fondos son escasos y de poco valor, mejor dicho no es de lo mejor del genial artista.

¿Arte?, ¿engaño?, ¿locura?, se diría que el mundo del arte está cada día más ensimismado, es más irreal y más perverso en los tiempos que estamos y con la que está cayendo.



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