Una artista singular; Tamara de Lempicka
Tamara de Lempicka, mujer luchadora y ambiciosa se hizo un hueco en la sociedad masculina de principios del S. XX. Polaca de nacimiento de familia acomidadada, vivió los felices veinte en París. Se casó en segundas nupcias con el barón Raoul Kuffner, y cuando comenzó la segunda guerra mundial se exilió a los Estados Unidos.
El art-decó y el retrato cubista-lempickiano, con destacadas formas geométricas, paisajes urbanos y "modernos"(para la época) son el fiel reflejo de esta singular artista, que a mí personalmente me apasiona. En aquella época la denominaron: la "diva del modernismo".
Su afán por hacerse un hueco en el mundo del arte y su valentía la llevaron a ser una de las grandes figuras de mediados de siglo, con pinturas revolucionarias para la época. Como si Tamara fuera un espectro que resurgía de los locos años veinte, de la Europa de entreguerras marcada por la depresión pero también por el cabaret y el gusto por la vida material. Vuelve a tener fama y relevancia en Estados Unidos haciendo exposiciones sin parar.
Sus retratos femeninos a diferencia de los masculinos me parecen que están cargados de misterio, donde a las mujeres las envolvía de un halo bucólico realmente enigmático y fundamentalmente muy sensual (esconden algo a mi modo de ver). Exquisita en sus trazos recupera la sensualidad y el erotismo para el arte, perdidos años atrás.
Sus obras en general son un fiel reflejo oscuro de una época atrevida y obsesiva, ansiosa y degradada. También es digna de mención la actitud de los personajes; es una actitud elitista ante el mundo. Miradas perdidas como si no quisieran dignarse a mirar al espectador. Fríos y distantes, aunque se dejen ver; les gusta saberse admirados. Apenas hay gentes del pueblo llano en los cuadros de Tamara... reflejan la mirada burguesa de la artista. Ella tuvo años de estrecheces y bohemia, pero eran años de juventud, lejanos recuerdos ya ... donde todo era posible. En definitiva sus cuadros son copias fidedignas de la vida de la artista y la de los personajes retratados. Rodeada de un mundo donde los problemas atenazaban siempre a otros y estaban lejos para que les afecten.
Las pasiones dominaban los sentidos y la vida de Tamara. La Duquesa de la Salle (foto)la retrata varias veces pero en este en especial, proclama de manera oculta, su bisexualidad y atracción por las mujeres. Aunque con su marido vivió feliz según parece hasta que este muere en 1962.
Dijo Tamara: "NO PUEDO SER LA MUJER DE TU VIDA PORQUE SOY LA MUJER DE LA MÍA".
¡Espero que os guste!. ¡Gracias por leerme!
El art-decó y el retrato cubista-lempickiano, con destacadas formas geométricas, paisajes urbanos y "modernos"(para la época) son el fiel reflejo de esta singular artista, que a mí personalmente me apasiona. En aquella época la denominaron: la "diva del modernismo".
Su afán por hacerse un hueco en el mundo del arte y su valentía la llevaron a ser una de las grandes figuras de mediados de siglo, con pinturas revolucionarias para la época. Como si Tamara fuera un espectro que resurgía de los locos años veinte, de la Europa de entreguerras marcada por la depresión pero también por el cabaret y el gusto por la vida material. Vuelve a tener fama y relevancia en Estados Unidos haciendo exposiciones sin parar.
Sus retratos femeninos a diferencia de los masculinos me parecen que están cargados de misterio, donde a las mujeres las envolvía de un halo bucólico realmente enigmático y fundamentalmente muy sensual (esconden algo a mi modo de ver). Exquisita en sus trazos recupera la sensualidad y el erotismo para el arte, perdidos años atrás.
Sus obras en general son un fiel reflejo oscuro de una época atrevida y obsesiva, ansiosa y degradada. También es digna de mención la actitud de los personajes; es una actitud elitista ante el mundo. Miradas perdidas como si no quisieran dignarse a mirar al espectador. Fríos y distantes, aunque se dejen ver; les gusta saberse admirados. Apenas hay gentes del pueblo llano en los cuadros de Tamara... reflejan la mirada burguesa de la artista. Ella tuvo años de estrecheces y bohemia, pero eran años de juventud, lejanos recuerdos ya ... donde todo era posible. En definitiva sus cuadros son copias fidedignas de la vida de la artista y la de los personajes retratados. Rodeada de un mundo donde los problemas atenazaban siempre a otros y estaban lejos para que les afecten.
Las pasiones dominaban los sentidos y la vida de Tamara. La Duquesa de la Salle (foto)la retrata varias veces pero en este en especial, proclama de manera oculta, su bisexualidad y atracción por las mujeres. Aunque con su marido vivió feliz según parece hasta que este muere en 1962.
Dijo Tamara: "NO PUEDO SER LA MUJER DE TU VIDA PORQUE SOY LA MUJER DE LA MÍA".
¡Espero que os guste!. ¡Gracias por leerme!
Etiquetas: Arte