El mundo de las salsas es es …¡maravillosoooooooooooo!. Puede ser picante, agridulce, especiada o simplemente la humilde “ajiperejilera”. En esta ocasión voy a hablar de la salsa virgen (sauce vierge) es una salsa muy sencilla y versátil, aunque principalmente se utiliza para aderezar pescados y mariscos, esta salsa es buena compañera también de carnes, pasta, verduras asadas… como sucede en muchos casos con la chermoula, el chimichurri, el pesto, la gremolata o la vinagreta historiada entre otras.
Son salsas cuya base es el aceite de oliva que se aromatiza y enriquece con distintas hierbas aromáticas, especias y en muchos casos toques cítricos, depende principalmente del origen de la receta de la salsa, entre las que hemos mencionado se encuentran salsas españolas, italianas, argentinas, marroquís… La salsa virgen se considera una salsa clásica pero muy actual, parece ser que fue popularizada en Francia alrededor de los años 80 por el prestigioso chef Michel Guérard.
Los ingredientes que componen la salsa virgen, aunque son variables como suele suceder, básicamente son tomate, ajo, limón, albahaca, perifollo o perejil, cilantro, pimienta negra, sal y abundante aceite de oliva. Su elaboración es muy sencilla y la proporción de los ingredientes se puede variar al gusto, a continuación os mostraré una versión de receta de Salsa virgen que tomé del libro Salsas de Michel Roux,
De hecho, hay varias formas de conseguir infundir sabor a esta salsa, principalmente por infusión o por maceración de los ingredientes sólidos (y el zumo de limón) en el aceite de oliva, como solemos hacer los aceites aromatizados o las vinagretas, pero esta salsa siempre se ha servido caliente.
Ingredientes
200 ml. de aceite de oliva virgen extra, 80 gramos de tomate (pesado una vez pelado y despepitado), 6 bayas de cilantro, 1 diente de ajo, 2 c/s de albahaca fresca picada, 1 c/s de perejil fresco picado, el zumo de un limón, pimienta negra y sal al gusto.
Elaboración
Rápida de hacer, la tendrás a punto mientras se hace el pescado, marisco, pasta o el plato que vayas a aderezar.
Debes tener preparado el tomate concassé (pelado, despepitado y cortado en daditos), el ajo y las hierbas aromáticas picadas y las bayas de cilantro machacadas. Pon un recipiente al fuego con el aceite de oliva e incluye todos los ingredientes. Necesitarás un termómetro para controlar la temperatura, debes llevar el aceite a unos 40º C y retirar del fuego, la salsa virgen estará lista para servir.
Si tienes que preparar esta salsa con antelación procede del mismo modo pero sin incluir las hierbas aromáticas, éstas deberás picarlas e incluirlas en el último momento, antes de servir, cuando calientes ligeramente la salsa incorpora el perejil y la albahaca recién picadas, el calor suave hará que los ingredientes expresen todo su aroma y sabor enriqueciendo cualquier plato.
La chermoula es un condimento marroquí concebida para aderezar o marinar pescados y mariscos, en menor medida se utiliza para las verduras y las carnes, aunque nosotros recomendamos disfrutar de la chermoula con casi cualquier plato.
La chermoula está compuesta por hierbas aromáticas y especias, es habitual que sea un aderezo picante porque además de ajo (y en ocasiones cebolla) se agrega cayena. Resulta muy aromática, de sabor ligeramente dulce y especiado, y su consistencia es similar al chimichurri casero, siempre dependiendo del uso que le quieras dar.
Hay muchas recetas diferentes de chermoula, es habitual en la elaboración de mezclas de especias, salsas y otros aderezos, cada cocinero la hace como le gusta más, modificando también las proporciones de los ingredientes al gusto.
RECETA DE CHERMOULA, de la que debemos decir que también tenemos variantes, según el plato que vaya a acompañar o los ingredientes de los que dispongamos, la modificamos. Una de las más habituales en nuestra cocina es la siguiente.
Ingredientes
2 dientes de ajo, 1/2 cebolleta, unas ramitas de cilantro fresco y perejil, 1 c/p de comino molido, 1/2 c/p de canela, 1 c/c de pimienta de Jamaica, ½ c/c de cayena o chile, sal, 50 mililitros de zumo de limón y 100 mililitros de aceite, puede ser de semillas o de oliva.
Elaboración
Puedes hacer la chermoula en el mortero o suribachi majando primero los ajos, añadiendo las hierbas frescas, las especias y triturando con la mano de mortero para después añadir el zumo de limón y el aceite y emulsionar.
También puedes ir a lo práctico y disponer todos los ingredientes en un recipiente y triturar con la batidora. Recuerda picar bien las hierbas para que no se enreden en las cuchillas de la batidora.
Una vez hecha la chermoula puedes utilizarla, aunque si la conservas en un recipiente bien cerrado unas cuantas horas, se potenciará la fusión de sabores.
A estos ingredientes que os hemos indicado les podéis añadir otros como el azafrán, pimentón, chalota, menta, limón...
¡BUEN PROVECHO!Etiquetas: Cocina